Una experiencia bonita para la familia de Catalina

Hola me llamo Catalina y os voy a contar mi historia. Yo tengo un perro tiene 13 años, cuando tenía 11 años se le rompió la cadera, fui al veterinario y este me dijo que le quedaba tres días, ya que la rotura de cadera en un animal con edad avanzada era muy difícil de recupera, y la operación era muy costosa y no tenía seguridad de que pudiese recuperarse.

Mi hijo en total desacuerdo con el veterinario decidió llevarse al perro a casa y cuidarlo el mismo, el veterinario le recomendó que tenía que inyectarles todos los días durante un mes, y a pesar de no poderse mover el animal, con los ejercicios de rehabilitación que mi propio hijo ejercía en él, poco a poco fue recuperándose, hasta conseguir nuevamente que se moviera.

Le volvimos a llevar al veterinario y cuando el veterinario vio los resultados nos pido disculpas, comentándonos que normalmente los animales con una rotura de cadera solían morir al poco tiempo.

Ahora seguimos disfrutando de nuestra mascota…